Quarto Launch

Cuando pensamos en hacer el lanzamiento de Quarto, queríamos hacer una especie de homenaje a esas personas especiales que nos rodean, que han puesto una semilla en nuestro imaginario, que han sido una influencia en nuestra creatividad, que han hecho posible que Quarto tomara forma. Quarto pasó del imaginario a la realidad en ÖSS Kaffe, un espacio íntimo que está a solo unas calles de dónde surgió la idea y la conversación sobre cómo nuestras pasiones e intereses podían verse reflejadas en una comunidad; de cómo volver a las raíces, a cuando éramos pequeños y crear no tenía esa influencia racional, a nuestras ganas de crear por crear rodeadas de personas que vivan el arte y la cultura como nosotras.

Bajamos las escaleras de ÖSS para “entrar al cuarto”, como una metáfora perfecta en la que nos sumergimos a nuestras ideas, nuestros imaginarios colectivos, nuestra creatividad. Ahí estaba Bea, una amiga que ha acompañado todo este proceso desde el principio. Begut es el nombre artístico que encierra su capacidad para escribir desde lo profundo y su talento componiendo historias cercanas. Nos contó sus secretos y nos guió por un ejercicio de escritura creativa donde el tópico era la soledad versus la sensación en compañía, nuestra idea era crear en conjunto el himno de Quarto. Todos entraron en unos minutos de silencio, en una pausa de libertad donde los pensamientos se transformaron en letras tangibles. Cada uno escogió frases, ideas, significados que, puestos en común, dieron como resultado un poema que ahora es el corazón de Quarto:

“El calor humano es el mejor abrigo.
Encerrado en el Quarto,
hoy quiero abrazar,
no quiero más dolor,
tengo mucho amor que dar.

En soledad soy tristeza, reflexión y nostalgia.
En comunidad soy luz.
¿Sabes lo que quiero decir?
Quiero poder saber decir,
con cariño,
pero decir.

La compañía también me despierta preguntas,
me da perspectiva,
me reta.

Risas.
¿Cómo se contagian las carcajadas?
Tiempo de calidad.
No se si amo u odio la soledad.
La soledad es encuentro,
alma, mente, corazón.

Poder verse en el espejo ajeno,
preguntarse.
¿Se siente soledad en compañía?
Contradicciones.

La bondad de risas que amanecen conmigo cada día.
Elemento estático,
da más o menos de sí,
siempre vuelve a dónde empezó.
Qué vértigo todo.

Compartir es conocerte,
uno mismo a través del otro.
Entender, entenderse.
¿Qué pensamos?
¿Cómo nos vemos?
¿Qué sentimos?
Veo a mi abuelo mirando desde afuera esta estampa.
Cedimos la silla,
escribimos.

Ofrecer una mejor mejor versión.
Escuchar, observar.
¿Somos un reflejo?
Son indispensables a su manera,
vibrar en la misma sintonía.
Recargarse.

Cuando están,
¿estoy?
Nada hace que las ideas fluyan mejor como cuando estoy acompañado.
Un amor,
así de incondicional,
solo puede acompañarme toda la vida.”

En otro escenario, unos hacían garabatos, jugaban, hablaban de la vida y vivían la experiencia Quarto. El agradecimiento y esta sensación bonita se nos quedará siempre en el cuerpo y en el recuerdo, estamos seguras de que fue el impulso necesario para que este proyecto siga caminando, abriendo puertas y tocando la creatividad de más personas.